El legado de Salih Zeki Bey
La historia del malvado criminal Salih Zeki Bey sigue resonando en la memoria de aquellos que sufrieron sus atrocidades. En una excelente nota publicada por Carlos Boyadjian sobre el libro del historiador Arsen Avagyan, se revelan las barbaridades cometidas por este personaje, especialmente en la localidad de Everek, que aún estremecen los corazones.
Recuerdos de la infancia
El relato de la historia de Salih Zeki Bey me transporta a mi infancia en los pueblos de Everek y Fenesé, que hoy forman parte de la ciudad de Develi. Mis padres vivían en esta zona en 1915, cuando el malvado Zeki sembraba el terror. Desde la distancia, escuchaba historias sobre su crueldad y manipulación, que despertaban en mi un profundo rechazo hacia él. Todo lo que se dice sobre él, es verdad.
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Zeki tenía un don para convencer a las personas de llevar a cabo sus malévolos planes, ofreciéndoles poder, dinero y prestigio. Incluso logró manipular a figuras respetadas como el director de la escuela armenia y el intelectual Gülbenk Bedrosian, quienes terminaron traicionando a sus propios compatriotas. Sus acciones desencadenaron sufrimiento y tragedia en la comunidad armenia de Everek.
El sufrimiento de mi familia
La traición de Gülbenk Bedrosian tuvo un impacto directo en mi familia, especialmente en mi abuelo Melkon Iskenderian y su hermano, herreros reconocidos en la zona. Sometidos a torturas inhumanas en manos de Zeki y sus secuaces, lograron soportar el peor dolor físico, pero el daño emocional persistió por generaciones.
Un final solitario
El triste final de Zeki Bey revela que la injusticia no queda impune. Abandonado por aquellos a los que traicionó, terminó sus días en la miseria, rechazado incluso en la muerte. Su legado de dolor y sufrimiento solo reafirma la idea de que la justicia divina siempre encuentra su camino.
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