Sayát Nová: la figura poético-musical armenia del siglo XVIII
El próximo 14 de junio se cumplirán 308 años del nacimiento de Sayát Nová, artista emblemático del Cáucaso y una personalidad excluyente de la música armenia de todos los tiempos.
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En el siglo XVIII, en medio de un periodo de incertidumbre política para la nación armenia, surgía la destacada figura de Sayát Nová, también conocido como Harutiún Sayadián, un ícono del arte trovadoresco armenio que combinaba poesía y música.
En un momento en que el imperio Otomano y el Persa disputaban el control, la cultura y el arte trascendían fronteras, convirtiéndose en pilares del desarrollo artístico y cultural en el Cáucaso.
Vida y legado de Sayát Nová
Nacido en 1712 en Tiflís, Georgia, Sayát Nová mostró su talento artístico desde joven, perfeccionándose en el arte ashúgh y adoptando su seudónimo, que en persa significa «cazador de canciones». Su estilo musical único lo llevó a componer cientos de canciones en diferentes idiomas, dejando un legado cultural invaluable.
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100 años de reconocimiento de la República de Armenia por ArgentinaEl arte ashúgh
El arte ashúgh, una manifestación poético-musical desarrollada en los siglos XVII y XVIII en la región desde Turquía hasta Georgia, combina la poesía, la composición musical y la ejecución de instrumentos de cuerdas. Los ashúgh, como Sayát Nová, solían recorrer pueblos difundiendo su arte, generando así una expansión de la cultura armenia en toda la región.
Además de abordar temas románticos, con el tiempo los ashúgh empezaron a componer sobre la vida cotidiana y la lucha por la liberación nacional, creando canciones patrióticas que perduran hasta hoy.
La trascendencia de Sayát Nová
Sayát Nová alcanzó la fama en la corte de Heraclio II, rey de Georgia, donde creó y cantó poemas georgianos basados en motivos persas. A pesar de su multiculturalismo, su reconocimiento se limita principalmente a Armenia y, en menor medida, a Georgia.
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El horror sin palabras: una experiencia únicaTras su muerte en 1795, Sayát Nová dejó un legado musical y poético inigualable, con más de 230 composiciones originales que han perdurado a lo largo de los siglos.
El arte de Sayát Nová ingresó en el folklore y el cancionero popular, preservándose principalmente sus composiciones armenias a través de la tradición oral. Su vida eclesiástica finalizó en el monasterio de Haghpat, donde copió importantes manuscritos que se conservan hasta hoy.
Convertido en mártir por negarse a abjurar de su religión, Sayát Nová fue ejecutado en 1795 y está enterrado en el Iglesia Surp Kevork de Tiflís.
Carlos Boyadjian
Periodista
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