El oscuro pasado de Salih Zeki Bey, el genocida turco-otomano
Salih Zeki Bey, también conocido como el “Monstruo Zeki”, fue un personaje siniestro que desempeñó un papel fundamental en el plan genocida llevado a cabo por el Estado turco-otomano entre 1915 y 1923. Durante años, su identidad se mantuvo en el anonimato gracias a la política negacionista de Turquía y la inaccesibilidad a los archivos oficiales. Sin embargo, nuevas investigaciones han permitido descubrir la verdadera historia de este genocida.
El descubrimiento de Arsén Avagyan
El historiador Arsén Avagyan fue clave en desentrañar el misterio de Salih Zeki Bey. A través de una exhaustiva investigación y el acceso a archivos oficiales de Turquía, Georgia y Rusia, logró reconstruir la vida de este personaje y revelar sus horribles acciones durante el genocidio armenio.
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Zeki nació en 1883 en Samsun, en el Imperio Otomano, y provenía de una familia circasiana. Su crueldad y brutalidad se manifestaron en lugares como Everek-Fenese y Der Zor, donde tuvo un rol activo en la masacre de miles de armenios. Se le atribuye la matanza de aproximadamente 200.000 personas en Der Zor y la organización del arrojo de los cuerpos al río Éufrates, creando una macabra presa de cadáveres.
Oscuro pasado comunista
Después de la Primera Guerra Mundial, Salih Zeki se adentró en el mundo comunista, siendo una figura relevante en el surgimiento del comunismo en Bakú y colaborando con comunistas armenios. Esta faceta poco conocida de su vida revela la complejidad y la oscuridad de su personalidad.
Reflejo de la crueldad humana
Salih Zeki Bey fue un individuo despiadado y frío, capaz de disfrutar de torturas y asesinatos. Su participación en el genocidio armenio lo sitúa como uno de los mayores genocidas de la historia, con actos tan atroces que resultan difíciles de imaginar. Su vida marcada por la brutalidad y la violencia deja una huella imborrable en la historia.
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