100 años atrás, en la ciudad de Akhisar, una familia armenia llamada Yerganian vivía en medio de la incertidumbre y el peligro. Con aproximadamente 200 familias armenias en una comunidad mayormente turca y griega, los Yerganian eran conocidos por ser una familia numerosa y dedicada a la producción de pasas de uva en los terrenos que poseían en la ciudad.
El inicio de la tragedia
En 1916, durante la Primera Guerra Mundial, la madre de la familia, Eliz, junto con su hija Aghavní, sus tres nietas y uno de sus hijos menores, Torós, fueron deportados y fallecieron en el camino hacia Der Zor. Otro hijo, Levón, también fue deportado pero logró escapar y regresar a Akhisar después del armisticio de 1918.
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En 1922, la ciudad de Esmirna se convirtió en escenario de una catástrofe aún mayor. Ante la amenaza de las tropas kemalistas, la población armenia y griega se vio obligada a abandonar sus hogares y refugiarse en la ciudad. Los hermanos Yerganian, Armenag, Hovhannés, Dikrán y Avedís, junto con otros ciudadanos de Akhisar, lograron llegar a Esmirna buscando protección.
La tragedia se consuma
Después de la entrada de las tropas kemalistas en Esmirna, los Yerganian sufrieron graves pérdidas. Armenag fue asesinado en un suburbio cercano, mientras que Hovhannés fue capturado y llevado como prisionero de guerra a Cilicia. Avedís logró escapar a Grecia, pero Dikrán desapareció sin dejar rastro.
Las vidas de los sobrevivientes
Hovhannés, Levón y Torós fueron los únicos miembros sobrevivientes de la familia Yerganian. Hovhannés emigró a Argentina en 1949, donde vivió el resto de sus días. Levón se estableció en París y se convirtió en un estudioso del idioma armenio y un escritor prolífico. Torós vivió una vida solitaria y falleció en Francia en 1975.
También te puede interesar33º aniversario del terremoto de Spitak: recordando la tragediaA través de las experiencias de los Yerganian, se puede vislumbrar la tragedia y el sufrimiento que muchas familias armenias enfrentaron durante el Genocidio Armenio y la posterior «Catástrofe de Asia Menor». Aunque su historia es una entre miles, es importante recordar y honrar a todas las víctimas de esos trágicos sucesos.