El devastador terremoto en Armenia
El 7 de diciembre se cumplen 32 años del terremoto de magnitud 7.2 que golpeó las ciudades armenias de Spitak, Leninakan (actual Gyumrí), Kirovakan y Stepanavan. Más de 25.000 personas perdieron la vida y 514.000 quedaron sin hogar. El daño económico en la Armenia soviética ascendió a 13 mil millones de rublos.
Gyumrí fue una de las áreas más afectadas, con gran parte de sus edificios, iglesias y locales públicos destruidos. La tragedia se vio agravada por la hora en que ocurrió el sismo, mientras la mayoría de niños permanecían en la escuela. Las bajas temperaturas invernales provocaron que los sobrevivientes enfrentaran una noche de casi 35º bajo cero.
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El entonces Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, solicitó ayuda a Estados Unidos, en un gesto sin precedentes en medio de la Guerra Fría. Un total de 113 países enviaron ayuda humanitaria y suministros médicos. Artistas de renombre como el cantante francés de origen armenio Charles Aznavour se unieron para apoyar a las víctimas, con iniciativas como el Rock Aid Armenia.
Argentina también brindó su ayuda, enviando un avión con suministros y contribuciones de la diáspora armenia y otros países. El entonces presidente Raúl Alfonsín se reunió con la comunidad armenia y ofreció el envío de un avión de Aerolíneas Argentinas. Dirigentes de la comunidad como Carlos Seferian y Alex Brahamian llevaron la ayuda a Armenia.
Una tragedia que inspiró solidaridad global
El terremoto de Spitak dejó una profunda huella en la historia de Armenia, pero también inspiró muestras de solidaridad y apoyo sin precedentes, reflejando la fuerza de la comunidad internacional en momentos de crisis. Cada gesto de ayuda, cada esfuerzo por aliviar el sufrimiento de los afectados, demostró la importancia de la solidaridad y la empatía en situaciones de emergencia.
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