En el siglo XIX, la peste otomana azotó la zona balcánica entre 1812 y 1819, causando devastación en la población. Se estima que al menos el 5% de la población falleció a causa de esta plaga, lo que representa más de 300 mil personas. La autora Graciela Kevorkian recrea esta tragedia histórica en su cuento «Remembranzas de Constantinopla», incluido en la antología de relatos «Retorno a la caverna». Desde la ficción, la narrativa de Kevorkian nos invita a reflexionar sobre la importancia de mantener viva la memoria histórica y la escritura como herramientas para preservarla. En su relato, la autora nos sumerge en los desafíos y conflictos de una familia durante la peste otomana, ofreciendo una mirada conmovedora y profunda sobre los acontecimientos. La historia nos transporta a esa época atroz, donde la muerte era omnipresente, y nos recuerda la fragilidad de la existencia humana. Con una narrativa cuidadosa y emotiva, Kevorkian nos guía a través de los recuerdos de sus personajes, resaltando la importancia de la escritura como un acto de resistencia y preservación. La memoria y la narración se entrelazan en este relato, recordándonos la necesidad de honrar el pasado y aprender de él. A través de las palabras de Kevorkian, nos sumergimos en un mundo de emociones y reflexiones, donde la literatura se convierte en un refugio para la memoria y la humanidad.