El legado de Karekín Nshtéh: un patriota armenio ejemplar
A lo largo de la historia armenia moderna, el líder Karekín Nshtéh ha sido objeto de críticas y ataques tanto por los líderes comunistas como por representantes del gobierno azerbaiyano. Su valentía y convicciones políticas lo llevaron a comprender que la única salvación del pueblo armenio vendría a través de las armas, convirtiéndose en un líder único y patriota ejemplar.
La gesta de Karekín Nshtéh en Vayots Dzor y Syunik
Karekín Nshtéh y sus hombres jugaron un papel fundamental en el control de las provincias de Vayots Dzor y Syunik, en la región de Zangezur, al sur de Armenia. Su resistencia contra el Ejército Rojo y los aliados azeríes fue heroica, luchando con apenas 15.000 hombres contra un contingente de 150.000 efectivos. A pesar de tener que capitular ante el poder soviético, su legado perdura como un verdadero héroe nacional armenio.
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En su lucha por la independencia armenia, Karekín Nshtéh participó en la Batalla de Karakilisé en 1918, precediendo a la declaración de independencia de la República de Armenia. A pesar de las dificultades, defendió con valentía territorios clave como Najicheván y Syunik, enfrentando a las tropas turco-azeríes con mínimos recursos y sin apoyo del gobierno central.
La autocracia y la victoria en Syunik
Tras la sovietización de Armenia, Nshtéh se declaró autócrata y mantuvo el control sobre Syunik, evitando la entrada de las tropas soviéticas y proclamando la República de Armenia Montañosa. Durante dos años de intensa lucha, logró mantener a Syunik unida a la Patria, salvando a miles de armenios de la masacre y evitando nuevas concesiones territoriales.
El legado perdurable de Karekín Nshtéh
A pesar de tener que abandonar Zangezur y refugiarse en Tabriz e Irán, el legado de Karekín Nshtéh perdura como un símbolo de valentía y resistencia. Su actuación política y militar en los albores del siglo XX sigue siendo recordada y reivindicada por el Estado armenio como la de un verdadero héroe nacional.
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