El taller de cocina para la sala más chica del jardín de infantes es un espacio de aprendizaje grupal
Cocina para niños en el jardín de infantes
El espacio de cocina habilitante en la sala más pequeña del jardín de infantes permite que los niños adquieran aprendizajes individuales a través de procesos grupales. Aunque cada niño aprende de manera individual, el proceso de construcción del conocimiento se lleva a cabo en conjunto, compartiendo, escuchando puntos de vista, opinando y aceptando diferencias.
También te puede interesarFórmula 1 en Bakú: ¿Qué pasa con los derechos humanos en Azerbaiyán?Explorando el mundo de la cocina
Antes de preparar su primera receta, los niños investigaron sobre el concepto de cocina, observaron la cocina de la escuela y entrevistaron al cocinero y sus ayudantes. Compararon las diferencias entre una cocina de comedor escolar y una cocina casera, analizando los utensilios utilizados en cada una.
Además, este proceso inicial les permitió abordar temas importantes como la higiene antes de cocinar y los elementos necesarios para realizar una actividad culinaria.
Descubriendo sabores
Los niños han comenzado a explorar el mundo de la cocina a través de la degustación de alimentos dulces y salados. Su primera experiencia fue probando sal, sin saber exactamente qué estaban degustando. Al diluir la sal en agua, las reacciones fueron diversas, desde sorpresa hasta disgusto, con comentarios curiosos como «sabe a playa». Posteriormente, probaron tomates condimentados con sal, descubriendo nuevos sabores y asociaciones con sus propias experiencias culinarias.
También te puede interesarBernie Ecclestone: Derechos Humanos ExploradosEstas experiencias les permiten disfrutar y reflexionar sobre los alimentos que consumen a diario, abriendo nuevas posibilidades de aprendizaje y desafíos en el arte culinario.
Silvina Visentini y Candela García
Docentes de primera sección
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