Rumbo al centenario del 28 de Mayo
La llegada de la democracia a Argentina
En 1910, Roque Sáenz Peña fue elegido presidente de Argentina, y dos años después, se implementó el sufragio universal, secreto y obligatorio, exclusivamente masculino. Con la victoria de Hipólito Yrigoyen en 1916, la Unión Cívica Radical logró imponer a su candidato para la presidencia, lo que marcó un hito en la vida política del país.
También te puede interesarHomenetmen: Encuentro literario para liberar historias calladasCompromiso de la comunidad armenia
En ese contexto, a pesar de estar inmersa en el Genocidio Armenio, la comunidad armenia en Argentina actuó con solidaridad. Se formaron diversas instituciones y asociaciones que condenaron enérgicamente los crímenes cometidos por el Imperio Otomano. La colaboración y apoyo de los armenios residentes en Argentina fue crucial en momentos de crisis y persecución.
Desafíos económicos y sociales
La Primera Guerra Mundial también impactó en la comunidad armenia, provocando la emigración de un gran número de residentes hacia el hemisferio norte. La economía se vio afectada por la guerra, con una inflación significativa, disminución de salarios y aumento del desempleo. A pesar de las dificultades, surgieron emprendimientos familiares y pequeños negocios artesanales.
El reconocimiento de Armenia por Argentina
En mayo de 1920, el presidente Hipólito Yrigoyen oficializó el reconocimiento de la República de Armenia por parte de Argentina. Este gesto fue celebrado por la comunidad armenia en Argentina, que expresó su profundo agradecimiento al gobierno argentino por su apoyo a la independencia armenia. Este acontecimiento histórico fortaleció los lazos entre ambas naciones.
También te puede interesarBiblioteca ARTEKIS de Jujuy conmemora el Genocidio ArmenioReflexiones sobre el legado de Yrigoyen
Hipólito Yrigoyen fue un presidente con posturas singulares y propias, que desafiaron las convenciones de su época. Su neutralidad durante la Primera Guerra Mundial y su apoyo a la independencia de Armenia marcaron su legado político. Su enfoque revolucionario y su compromiso con la justicia social lo convierten en una figura relevante en la historia argentina.