El fallecimiento de Stephen Hawking reveló detalles interesantes sobre su vida, entre ellos la influencia de su primer maestro, el armenio Dikrán Tahta. Hawking destacó la importancia de Tahta en su formación académica y profesional, reconociéndolo como un modelo y agradeciendo su impacto en su carrera. Tahta, de origen armenio, dejó una huella imborrable en la vida de Hawking, quien lo consideró como un maestro excepcional. Sus raíces armenias también se reflejaron en su labor educativa, demostrando la importancia de mantener viva la cultura y la tradición.