La llama ardiente nunca se apaga

Agrupación Scout Arakatz de Homenetmen Córdoba

El sábado 19 de marzo a las 15:30 hs. comenzó un nuevo año de actividades para la Agrupación Arakatz de Homenetmen Córdoba. Luego del receso de verano y el inolvidable Campamento Anual desarrollado en San Clemente, los scouts estuvieron “mishd badrasd” para volver a encontrarse.

Con impecables uniformes y el pañuelo tricolor en sus cuellos, llegaron nuestros niños y jóvenes para poco a poco colmar las instalaciones del Club Antranik.

Con el izamiento de los pabellones patrios e institucionales, entonando con fuerzas nuestro himno, el “Harach Nahadag”, dio comienzo la ceremonia de apertura del año 2016.

También te puede interesar

Encuentro con el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa

Luego todos juntos disfrutamos los juegos especialmente preparados por la dirigencia de la agrupación. Desde el más pequeño al más grande, todos fueron parte de una tarde llena de alegría. Al finalizar la primera parte de la jornada, compartimos una rica merienda con las familias.

Más tarde junto a los representantes de las distintas instituciones de nuestra comunidad se llevó a cabo el arriado de banderas. El ieghpair Artin Merdinian -presidente de la Filial Córdoba de Homenetmen- dio sus palabras de bienvenida y sus buenos deseos para este nuevo año.

Terminada la ceremonia de clausura de actividades, llegó el momento más esperado por todos, el Gran Fogón. A pesar de la llovizna, todos nuestros scouts como así también la gran cantidad de padres y colaboradores se sumaron al círculo. La llama comenzó a arder y a elevarse al ritmo de las canciones scouts. Entre danzas, sketchs, con mucho entusiasmo y con el espíritu Homenetmenagan bien alto empezó un año lleno de nuevos desafíos y metas.

También te puede interesar

Celebración del Centenario del Genocidio Armenio en Uruguay

Desde la jefatura de la Agrupación queremos felicitar a nuestros Scouts quienes sábado tras sábado renuevan su compromiso con la Agrupación y con la armenidad, como así también y muy especialmente a las familias que apuestan a esta tan noble actividad.

Sentimos que la llama, que creció gracias al esfuerzo y dedicación de muchos “ieghpair iev kuir”, sigue encendida y con más fuerza que nunca, gracias a una Institución tan grande como lo es Homenetmen.

Mishd Badrasd