Cierre del colegio turco Hércules en Floresta
Después de 14 años de funcionamiento, el colegio turco Hércules, ubicado en el barrio porteño de Floresta, cerró definitivamente sus puertas a fines de 2019. La decisión repentina de cierre trajo consigo complicaciones para las familias de los estudiantes que asistían a la institución.
Además de las materias del programa oficial, en el colegio se impartían clases de cultura e historia turca, y desde el primer grado de primaria se enseñaba el himno de la República de Turquía, promoviendo los valores de ese país.
También te puede interesarAl menos siete detenidos por una protesta contra la demarcación fronteriza en ArmeniaEl colegio pertenecía a la Fundación de Amistad Argentino Turca (FAAT) del Movimiento del clérigo Fethullah Gülen, aunque en sus aulas no se impartía enseñanza religiosa.
Proyecto de ampliación y presión política
La FAAT tenía planeado abrir el nivel secundario para completar la formación gülenista y pro-turca, siguiendo la misma línea de escuelas en otros lugares del mundo. Según el libro «Fethullah Gülen» de Pablo Kendikian, estas escuelas servían como herramientas de presión y penetración para extender la influencia del Imperio Otomano.
El Movimiento Gülen, con más de 1500 escuelas en todo el mundo, favoreció a Erdogan al proyectar la imagen de «una nueva Turquía», según Kendikian.
También te puede interesarArmenia y Azerbaiyán inician los trabajos de demarcación de su fronteraTras el intento de golpe de Estado en 2016 liderado por Fethullah Gülen, representantes turcos intentaron presionar para cerrar el colegio Hércules, pero finalmente su cierre se debió a motivos económicos. Actualmente, el movimiento Gülen es denominado Organización Terrorista Fethullahista (FETÖ) por el gobierno turco de Erdogan.