El Colegio Armenio Jrimian se encuentra ante la expectativa de un proceso de Evaluación y Acreditación Institucional, conocido como “UPD” (Unidad de Provisión de Datos) que genera tanto expectativas como temores en la comunidad educativa.
Desafíos y oportunidades
Este proceso de evaluación permite al colegio identificar sus fortalezas y debilidades, brindando la oportunidad de mejorar la calidad educativa que ofrece a sus estudiantes. Sin embargo, también representa un desafío que demanda un intenso trabajo colaborativo por parte de directivos, docentes, estudiantes y familias.
También te puede interesarHomenetmen: Encuentro literario para liberar historias calladasPreparación y organización
Para afrontar de manera eficiente el proceso de Evaluación y Acreditación Institucional, es fundamental que el colegio se prepare de forma exhaustiva, organizando la información requerida y garantizando la participación activa de todos los actores involucrados. La comunicación transparente y la colaboración constante son clave para alcanzar los objetivos propuestos.
Impacto en la comunidad educativa
La evaluación y acreditación institucional no solo impacta en el funcionamiento interno del colegio, sino también en la percepción de la comunidad educativa y en la calidad educativa ofrecida. Es una oportunidad para fortalecer la identidad institucional, mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje y consolidar el compromiso con la excelencia educativa.
Derribando el mito del temor
Si bien el proceso de Evaluación y Acreditación Institucional puede generar cierto temor en la comunidad educativa, es importante entender que su objetivo principal es impulsar la mejora continua y garantizar la excelencia educativa. Al abordarlo de manera proactiva y colaborativa, el colegio Armenio Jrimian podrá superar cualquier desafío y consolidar su posición como una institución de calidad y excelencia.
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