
En el marco de la XXVI edición de los Juegos Navasartian, el archimandrita Aren Shaheenian, locum tenens de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, se dirigió a más de 500 deportistas reunidos en Córdoba resaltando la importancia de este evento que une a la juventud armenia de toda América del Sur en un ambiente de competencia sana.
El líder religioso felicitó a los participantes de otros países y enfatizó la importancia de mantener vigente la identidad, cultura, tradición y unión del pueblo armenio, señalando como fundamentales al hogar, la iglesia, la escuela y el club.
Aren Shaheenian expresó su gratitud a Homenetmen y a la FRA Tashnagtsutiún por su contribución a la preservación de estos valores a través del deporte, destacando que el club no solo es un lugar de encuentro, sino una herencia transmitida de generación en generación.
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En su mensaje, relacionó la fuerza y unidad demostradas en los juegos con la lucha por la soberanía de Armenia y la recuperación de Artsaj. Asimismo, destacó que los jóvenes deportistas, con su participación, transmiten un mensaje de unidad, fortaleza y defensa de los derechos de los armenios, incluida la liberación de los presos políticos de la guerra de Artsaj.
Concluyó su discurso resaltando la importancia de que la comunidad internacional continúe discutiendo la Causa Armenia y manteniendo presente la proclamación de soberanía e independencia sobre Artsaj.
El discurso del archimandrita Aren Shaheenian
Quiero agradecer la invitación para participar una vez más de la XXVI edición de los juegos Navasartian, y, en su nombre, destacar la importancia de estos encuentros en donde se reúne a toda la juventud armenia de América del Sur, en la comunión de la sana competencia. También quiero hacer extensiva mi felicitación a los miembros de otros países de América que se presentan hoy en estos juegos.
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Hoy, más que nunca, debemos mantener viva la identidad, la cultura, la tradición y la unión de nuestro pueblo, que mantiene cuatro pilares sagrados, como son el hogar, la Santa Iglesia, la escuela y el club. Nuestro Homenetmen, es la sede en donde nuestros jóvenes, y sus familias se reúnen y desarrollan sus actividades en comunidad y dentro de la armenidad, dentro de la tradición y y el deporte.
El Club es una herencia que pasa de padres a hijos, es una pasión que se hereda de generación en generación. Por eso, le doy las gracias a Homenetmen, a la FRA Tashnagtsutiún y a sus dirigentes, porque esta fuerza y unión que demostramos en la participación de estos juegos, es la misma fuerza que tenemos que tener, para seguir luchando en Armenia, por nuestra soberanía, por recuperar Artsaj, y por honrar nuestra tradición y memoria.
Nuestros jóvenes deportistas, son los que, con su participación y entrega, hoy envían un mensaje al mundo, un mensaje a los gobernantes propios, e internacionales. Ese mensaje es de unidad, de presencia y de entereza, para defender nuestros derechos, los derechos de los armenios, los derechos humanos de nuestros presos políticos de la guerra de Artsaj, por su inmediata liberación y resguardo.
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Nuestros jóvenes, con esta unidad y con esta representación deportiva, son los que van a visibilizar nuestro pedido a las Naciones Internacionales, para que, nunca dejen de discutir el tema armenio, el tema Artsaj para que nunca se olvide nuestra proclamación de soberanía e independencia, sobre el territorio de Artsaj.
Gracias a todos y bienvenidos a los Juegos Navasartian.
